Ese día llovía, bastante teniendo en cuenta que no tenía paraguas , no me hubiese importado mucho la lluvía si no hubiese sido por el frío. Faltaban tres días para la primavera pero yo tenía puesto el tapado azul y negro escoces con capucha que me gusta usar cuando hace mucho frío en invierno. Estaba esperando el colectivo y me distrajo un cartel que había en lo alto de un edificio de dos pisos que estaba a mi derecha. El cartel decía bien grande llegó el día con letras blancas y un fondo medio verde que seguro era de plantas pero ahora no lo recuerdo muy bien. Yo lo estaba sintiendo así, había llegado el día.
Ese martes era mi último día de trabajo dando clases de inglés, y recién lo comprendí mientras estaba dando clases con algunas miradas picaras y un llanto de capricho porque le habían roto un sandwich , que ni siquiera tenía el papel film que lo envolvía roto y ya no lo quería comer y tenía hambre. Trate de observar sus caras, sus voces y guardármelas en mi memoria como todas las otras caras y voces de cada uno de mis alumnos algunos grandes, bien grandes y a las más chicos a esos que había que agacharse a atarles los cordones.
Algunas veces me resulta raro, por que fue de repente , porque una semana antes de ese día no me imaginaba que la semana siguiente iba a estar dando mi última clase de inglés, no se bien como pero sé fue la última.
Ahora me levanto temprano, trabajo ocho horas (quizás esto les resulte raro pero yo tenía horas repartidas durante la semana) con dos soñadoras.
El viernes empezó la primavera, todo el mundo se deseaba felíz primavera los unos a los otros como quién entra a un negocio a fin de año y desea felicidades.El clima mejoro bastante.
Personalmente no es una primavera más, hizo un año desde que Shari se fue y todavía la extrañamos pero no es solo eso:hay un poco más.El otoño nos preparo para un invierno que nos hizo pensar, re ubicarnos en en el espacio en la vida, ahora estamos paradas con los mismos pies sobre la misma tierra pero distinta.Porque tengo claro hacia donde me dirijo.
No estoy triste, por el cambio. Es más lo necesitaba, me gustan los cambios y me adapto fácil a ellos.
Estoy contenta donde estoy.
Quizás no comente, pero los leo y paso por los blogs igual. :)
Ese martes era mi último día de trabajo dando clases de inglés, y recién lo comprendí mientras estaba dando clases con algunas miradas picaras y un llanto de capricho porque le habían roto un sandwich , que ni siquiera tenía el papel film que lo envolvía roto y ya no lo quería comer y tenía hambre. Trate de observar sus caras, sus voces y guardármelas en mi memoria como todas las otras caras y voces de cada uno de mis alumnos algunos grandes, bien grandes y a las más chicos a esos que había que agacharse a atarles los cordones.
Algunas veces me resulta raro, por que fue de repente , porque una semana antes de ese día no me imaginaba que la semana siguiente iba a estar dando mi última clase de inglés, no se bien como pero sé fue la última.
Ahora me levanto temprano, trabajo ocho horas (quizás esto les resulte raro pero yo tenía horas repartidas durante la semana) con dos soñadoras.
El viernes empezó la primavera, todo el mundo se deseaba felíz primavera los unos a los otros como quién entra a un negocio a fin de año y desea felicidades.El clima mejoro bastante.
Personalmente no es una primavera más, hizo un año desde que Shari se fue y todavía la extrañamos pero no es solo eso:hay un poco más.El otoño nos preparo para un invierno que nos hizo pensar, re ubicarnos en en el espacio en la vida, ahora estamos paradas con los mismos pies sobre la misma tierra pero distinta.Porque tengo claro hacia donde me dirijo.
No estoy triste, por el cambio. Es más lo necesitaba, me gustan los cambios y me adapto fácil a ellos.
Estoy contenta donde estoy.
Quizás no comente, pero los leo y paso por los blogs igual. :)